Feria del Vino y pastas gourmet en Géant

Géant es lo que puede denominarse un inmenso hipermercado. La primera vez que entré allí, antes de mudarme a Montevideo, ni de casualidad me alejaba de Manuel, porque seguramente no nos volvíamos a ver en un buen rato. Incluso ahora, nos ponemos de acuerdo en que sección de la inmensa tienda vamos a estar. El va a estar en la parte de las carnes, yo voy a estar donde están las lanas o en decoración, mis niñas en los cosméticos y la ropa, y así cada uno…

La bodega de vinos es sencillamente espectacular, y prácticamente no repites un vino, a menos que quieras, pues la selección es amplísima. Por esto mismo, quizás uno se decide por una uva o una bodega que no resultó la más apropiada para el menú que estaba planificado.

Así, que un buen día, al entrar a comprar la ramita de perejil cotidiana, nos encontramos con la maravillosa sorpresa de la instalación del 10 Salón del Vino, en la que al menos 44 renombradas bodegas, nacionales y extranjeras, boutiques y de mayor prodcción, expusieron y ofrecieron al público varios de sus mejores vinos durante 2 semanas. Algo mejor? al comprar por caja de 6 botellas obtenías descuentos importantes, en algunos casos obsequios, y tambien rifaron un Chevrolet Agile y y un viaje a Jujuy, en Argentina.

Al final, según mis anotaciones probamos entre Manuel y yo la muy respetable cantidad de 75 vinos diferentes!!!! Desde sutiles blancos a temperatura perfecta, hasta un indómito Tannat que casi me dejó marcada, pasando por excelentes vinos de cosecha tardía, tanto rojos como blancos. Me dí el gusto especialmente de dedicarme en uno de los días que fuimos a probar los Rosés o Blush, de distintas uvas, hacia los que he desarrollado un enamoramiento total.

Toda esta degustación se transformó en la adquisición de flamantes botellas, que nos garantizaban, al haberlas conocido previamente, un reencuentro con su exquisito sabor y un perfecto maridaje.

También disfrutamos muchísimo y almorzamos al menos una vez a la semana con las pastas rellenas de Géant. Los rellenos son indescriptibles. Nada de esas masitas de carnes indefinidas con sabor a cartón remojado…

Nuestro preferidos son los ravioles con panceta y ricotta, y los de queso y jamón. Se cocinan rapidísimo y se terminan igualmente de rápido!
Ni hablar de las rellenas gourmet… Nombres soñadores como Turineses ó Pirineos, formas extravagantes como estrellas, medialunas, círculos perfectos, rellenos atrevidos como carre de cerdo con vino blanco o tinto y manzanas, queso de cabra, nueces y aceitunas, salmón ahumado, jalapenos, excelentes quesos uruguayos, pechuga de pollo, cerezas, etc, etc, etc. Las masas que contienen al relleno son de trigo y huevo, o perfumadas al morrón, o con jugo de espinacas o albahaca, negras de tinta de calamar…

Es difícil decidirse ante tanta creatividad y normalmente compramos de más, lo cual no constituye un problema pues pueden freírse y convertirse en deliciosos abrebocas, o hervirlos ligeramente y tratarlos como Tim Sam rociándolos con soya y aceite de ajonjolí. También tienen hojas para canelones o lasagna, y pastas frescas como tallarines, bucatinis, gnochi y más.

Además, normalmente los domingos, tradicional día para almorzar pasta, hacen una especie de degustación dirigida por un Señor simpatiquísimo que está pendiente de cualquier duda sobre cocción o salsa y además está abierto a cualquier sugerencia.

Eso sí, es pasta italiana con sabor uruguayo, porque hasta tienen masa de tortas fritas para matear en estos días tan fríos y sugieren dulce de leche o salsa de chocolate para acompañar los fritos! Perfectos como parte de una picada viendo futbol!!!