La prueba del ajo, o vigila lo que frotas en tu piel…

Hace unos dias leí sobre una prueba que demostraba lo rápido y bien que nuestra piel, el órgano mas grande que tenemos, absorbía lo que se le colocaba.

Se parte un ajo y éste se frota en la muñeca. Minutos después se sentirá el sabor de la liliácea en nuestra boca.

Mientras ayer preparaba un asado de peceto, y con el ajo pelado en la mano, recordé esto, y sin creer mucho, lo froté en mi brazo. Ardió un poco unos segundos, y seguí cortando vegetales, trimming el muchacho redondo y sofriendo los condimentos. De repente, sorpresa!!! ya había olvidado todo el asunto, cuando realmente sentí el sabor de ajo en la boca, tal cual como si hubiera comido el exquisito aioli que prepara Manuel.

Esto me hizo pensar muchas cosas. Por ejemplo, si es verdad que nuestra piel absorbe lo que ponemos sobre ella, lo que puede suceder es que los productos faciales no solamente no sirven para nada entonces, sino que no tienen ningún sabor tampoco…Porque mira si los frotamos en nuestra piel!

Pero, por que no detectamos el sabor a jabón o shampoo cuando nos bañamos?, porque nos enjuagamos? Okey. Y el aceite bronceador, o la torturante crema quemante, Deep Heating, que uso cuando me duele la espalda?

Por otro lado, sería perfecto para una dieta, por ejemplo, embarrarse de chocolate, frituras, helados, etcetera.

Al momento disfrutaríamos de los exquisitos y prohibidos sabores, y seguramente los aceites suavizarían la piel. O sea, un placer seguro, múltiple y prolongado…

Bañeras llenas de cerveza o vino?

Lo que nos lleva a pensar que mejor no andes por ahí tocando cosas que no quieras sentir en tu boca, y además aprovecha de tocar y frotar lo que quieras saborear por mucho tiempo.

Será que alguien se anima a hacer la prueba del ajo? Puede ser con cualquier otra cosa. Después me cuentan, de acuerdo?