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SSSS: Semana Santa 2010 en San Sebastian, Espana



San Sebastian, Donostia en euzkera, clima delicioso, frio y hasta con granizo cayendo sobre mis ciclistas en la manana mientras recorrian el paseo a todo lo largo de la playa, desde La Zurriola, La Concha y hasta Ondarreta.

Alquilamos por una semana un departamento en el barrio de Gross, cerquita del mar, en una peatonal llena de pequenos negocios de comida,a cuadras del Palacio Kursaal, donde, desde uno de los bellos puentes sobre el Urumea, nos quedabamos extasiados apreciando la entrada del rio en el mar, o del mediterraneo en el rio. Vaya Usted a saber quien tenia la mayor fuerza! A veces ganaba uno y a veces el otro, sobre todo en la noche con el viento helado en la cara, el Urumea super crecido y bravo, tenia las de ganar.

Aprendimos algunas palabras en vasco, principalmente Jatexea, o restaurant!. Mi gorda pregunto como decir Te amo, pero tengo que preguntarle.

El dia que llegamos, despues de mil horas de vuelo hasta Madrid y despues a San Sebastian, alquilamos una super camioneta, demi autobus, y nos paso algo super divertido, porque llegar del aeropuerto en Hondarribia (La pista del aeropuerto divide Espana de Francia o Frantzia, que suena mas interesante) hasta Gross, no es nada sencillo, y un joven super amable, de la misma agencia de renta de vehiculos, se ofrecio a ir delante de nosotros en su carro y nos llevo hasta el mismo estacionamiento del edificio. Si no, no se como hubieramos llegado. Bueno, pues al llegar,le agradecimos y Manuel le dice: “A ti te mando Dios! Como te llamas?”, a lo que el chamo respondio:” Jesus!!!!!” Super apropiado.

Luego que nos entregaron el apartamento salimos caminando a hacernos una idea del entorno y a almorzar. Entramos en el restaurant “Internacional”, practicamente uno de los primeros que nos encontramos ya que desfalleciamos de hambre, donde almorzamos un menu, el mio con salmon a la plancha, y tomamos canilla libre (como es costumbre en los restaurantes de menu, cuando esta incluido, claro) de vino tinto ZUBIPE de la Bodega Atzega. No es que sea especialmente memorable pero estaba rico! Ademas porque era el primero!

En la noche cenamos nuestros primeros pinchos o pintxoac, y con nuestra especial buena suerte en estos andares, comenzamos sin saberlo en un restaurant sencillo,para ir mejorando siempre, tomamos Txacoli primero mientras pensabamos en la seleccion y luego un Rioja ZURBAL.

Ambos vinos de la casa, economicos, full cuerpo y que cumplian a cabalidad su funcion. Llama la atencion que cuando pides una recomendacion sobre el vino de la casa, no es casi nunca el mas costoso, sino por el contrario un vino razonable de precio y asi como de “diario”.

Al dia siguiente tomamos carretera y nos encaminamos hacia el oeste. Fuimos a Zarautz, lindisima ciudad pequena,donde esta el restaurant/posada de Karlos Arguinano en plena playa, luego a Getaria con fenomenales vistas del mar desde sus montes, casa del Txacoli y de las mejores anchoas del mundo entero, de la vida y del amor! y luego Zumaia, muy linda y pequenita tambien.

Despues de recorrer calles y calles y mas calles, almorzamos en el Restaurant ELKANO en Getaria, con txacoli por supuesto.

Entre todos probamos los siguientes platos: un revuelto de setas y foie, increiblemente suave y a base de solo yemas semicrudas de los espectaculares huevos de la zona, un plato realmente excepcional; Txangurro, que es carne de centollo con vino blanco y especias, cocido en su concha; Solomillo en su jugo, merluza a la parrilla, que es la preparacion tradicional del pescado en el pais vasco,kokotxas, y de postre queso del pais con membrillo, un fantastico helado de queso, torrijas y souffle liquido de chocolate.

De vuelta en San Sebastian cenamos en el Cafe Bergara, cientos de pinchos muy bien acompanados con Rioja.

Al dia siguiente, despues de desayunar en el departamento, te, huevos, leche de cabra y de oveja, pan riquisimo, mantequilla y mermelada de cerezas, nos subimos a la camioneta y enfilamos rumbo a Francia.

Yo estaba super nerviosa sobre como cruzar la frontera, y resulta que despues de un humilde peaje, simplemente comienzas a ver los anuncios en frances y en euzkera, en lugar de en espanol y euskera. Asi de simple!.

Paseamos por la costa y llegamos a Biarritz donde almorzamos los seis en el restaurant Le Caritz, frente al mar y con una botella de vino OHITZA IROULEGUY (puede sonar mas vasco?) y pagamos E 156. La comida estuvo riquisima y preciosamente presentada, compartimos Manuel y yo una deliciosa y fresquisima ensalada con bacalao, y luego yo comi otra vez bacalao (Morue) con piperade, pero lo verdaderamente excepcional para mi fueron los postres que compartimos, helado de crema de leche de oveja con cerezas negras, y creme brulee de frambuesas. Increibles!!!!

Biarritz es lindisimo!! Significa Dos (Bi) rocas (Arri)y de repente, con aquella brisa helada estaban unos locos surfeando detras de las dos rocas!!las ninas compraron crepes de chocolate y los varones compraron helados, y comieron viendo a los dementes casi estrellarse.

Publicado por

lulu

Disfruto de cosas muy diversas, la siembra, las cabras y su leche con la que hago jabon y quesos, hacer pan... Pero por sobre todas las cosas, adoro viajar! No siento desprecio hacia la comida de los aviones, ni los aeropuertos, ni los minúsculos banios.a Nuestras viajes son una maratón con régimen militar. Semanas de planificacion, mapas y consultas, hasta dar con el alojamiento adecuado, el auto perfecto y asi. Decenas de hoteles, apartamentos, casas, líneas aereas, rentals, fechas, restaurantes, ferias y festivales, granjas, playas, parques naturales, guias turísticas, supermercados y mercados de la comunidad, viñedos, siembras y bodegas, molinos y almazaras, frutos de estación, sitios web, etc, son meticulosamente examinados hasta dar, de una buena vez!, con la perfección. Nada queda por fuera. A mi esposo le encanta elegir el vino y cocinar, y a mi me encanta comer lo que prepara y generalmente me ocupo del pan y del postre. Como mi memoria es, digamos, superficial, comencé a tomar nota de los sitios visitados, los restaurantes, sus platos y bebidas, y cargué con cientos de detalles que me recordaran nuestros viajes, servilletas, sobres de azúcar, tarjetas de restaurantes, mapas, guías de eventos, ramitas, piedras, flores, plumas, fotografías, bolsas de mercado, entradas a espectaculos, tickets de estacionamiento, y un larguisimo y pesado etcetera. Por otra parte, tambien escribo de cualquier cosa que me provoque y me gusta ponerle musica a las entradas.

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